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S1E5: Fe: House y las creencias

 
S1E5: Fe: House y las creencias
 
     En este capítulo, que se desarrolla durante el día de Navidad, la paciente es una monja, la hermana Augustine, con una dermatitis repentina extraña que no se determina de donde proviene y que por cosas de la fe las monjas tratan de asociarla con algo sobrenatural. No así una monja en particular, la hermana Eucaristía, que considera a la monja enferma como una hipocondríaca que busca llamar la atención y a la que House después le dice que muestra síntomas de muchos de los pecados capitales.
 
      Resulta que House por la alergia trata a la monja con antihistamínico, lo cual le produce fallo respiratorio a la hermana, entonces House le inyecta epinefrina y le da un paro cardíaco a la paciente, por lo que en definitiva debe ser internada. Cuddy piensa que House le inyectó una dosis errónea de epinefrina.  House tiene que determinar porqué se produjo el paro cardíaco si la dosis de epinefrina fue la correcta.
 
       En este capítulo el Dr. Chase menciona que estuvo en un Seminario para convertirse en cura pero lo abandonó y que su pasaje favorito de la Biblia es 1 Pedro 1:7: "Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo".
 
       Una vez más House da cuentas de su desapego y a la vez lucha con su  fe en Dios y lo más allá de lo tangible y racional, y de su confianza en sí mismo burlándose muchas veces de las monjas y sus creencias con comentarios sarcásticos.  Por otro lado, respecto a si cometió un error le entra un poco la duda y trata de verificar si realmente se equivocó con lo de la epi cuando en el transcurso del capítulo pareciera que el error de House era la razón de los síntomas de la paciente, y Cuddy termina sacándolo del caso.

       Al final se descubre que la monja tuvo una vida fuera del convento de drogas, sexo y se embarazó y abortó y finalmente la razón de sus síntomas terminan siendo por un dispositivo anticonceptivo, una T de cobre que quedó en su cuerpo de su época mundanal, y resultó que ella era alérgica al cobre.
 
      Un diálogo entre House y la hermana Eucaristía pone a reflexionar mucho sobre la personalidad de House:

Hermana: Dicen que usted tiene un don. 

House: La gente habla mucho

Hermana: Se oculta detrás de su inteligencia.

House: Sí, es muy estúpido.

Hermana: Y hace bromas porque tiene miedo de tomar las cosas en serio. Si tomara las cosas en serio, importarían. Y si importaran...

House: Cuando algo saliera mal, sufriría. No soy fuerte, soy vulnerable.

Hermana: Apenas lo conozco. Y no sé si tengo razón. Espero que sí. Porque la alternativa es que Ud. es realmente tan desdichado como parece.

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      Y un diálogo entre House y la hermana Augustine da cuentas de su lucha con la fe:

Hermana: ¿Por qué es tan difícil para usted creer en Dios?

House: Con lo que tengo dificultad es con todo el concepto de creer. La fe no se basa en la lógica y la experiencia.

Hermana: Yo experimentó a Dios a diario, y el milagro de la vida a su alrededor. El milagro del nacimiento, el milagro del amor. Él está siempre conmigo.

House: ¿Dónde está el milagro en traer al mundo a un bebé adicto al crack? Hmmm? Y ver que su madre lo abandona porque necesita otra dosis?. El milagro del amor. Tiene el doble de probabilidades de ser asesinado por la persona que ama que por un extraño.

Hermana: ¿Estás tratando de convencerme de perder mi fe?

House: Usted puede tener toda la fe que desea en los espíritus y el más allá, y el cielo y el infierno, pero cuando se trata de este mundo, no sea un idiota. Porque usted me puede decir que pone su fe en Dios a lo largo del día, pero cuando llega el momento de cruzar la calle, sé que mira a ambos lados.

Hermana: Yo no creo que Él está dentro de mí y me va a salvar. Yo creo que Él está dentro de mí si vivo o muero.

House: Entonces sería mejor vivir. Usted tiene una mejor oportunidad de apostar en mí que en Él.

Hermana: Cuando tenía 15 años, yo utilicé todo tipo de control de la natalidad conocida por el hombre, y todavía así quedé embarazada. Culpaba a Dios. Lo odiaba por haber arruinado mi vida, pero luego me di cuenta de algo, no se puede estar enojado con Dios y no creer en él al mismo tiempo. Nadie puede. Ni siquiera usted, Dr. House.

Créditos:

photo credit: Alexis D. via photopin cc

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